Guardia y custodia de menores

La guardia y custodia de menores es un tema crucial en los casos de separación o divorcio, ya que implica definir con quién vivirán los hijos y cómo se estructurará su cuidado diario. En situaciones de conflicto, la solución ideal es llegar a un acuerdo de custodia compartida, donde ambos progenitores asuman la responsabilidad de manera equitativa, manteniendo el bienestar emocional y físico de los niños como prioridad. Este tipo de acuerdo fomenta la estabilidad y permite que los menores mantengan una relación cercana con ambos padres, lo cual es fundamental para su desarrollo.

Cuando el consenso no es posible, el juez toma la decisión basándose en el interés superior del menor, evaluando factores como la capacidad de cada progenitor para cuidar a los hijos, la relación que los niños tienen con cada uno de ellos y sus necesidades específicas. En algunos casos, se recurre a la mediación familiar para facilitar el diálogo y llegar a un acuerdo, ya que esta vía suele ser menos conflictiva y más beneficiosa para los menores. Lo importante es que el proceso se enfoque en proteger el bienestar y los derechos de los niños, evitando disputas que puedan afectar su estabilidad y desarrollo.